La travesía de Jael inició a su llegada a San Rafael, lugar donde se dieron cita gran cantidad de corredores tanto nacionales como internacionales. Ya estando ahí, entre grandes atletas, la emoción invadió el cuerpo de la atleta oaxaqueña, pues era la primera vez que participaba en tan prestigiosa carrera.

Nos cuenta que mientras más pasaban los minutos y se acercaban los momentos de la salida, su emoción crecía. Antes de salir, presentaron a los campeones de ediciones pasadas y culminando con la presentación empezó la cuenta regresiva y ahí comenzó esta grandiosa experiencia.

El clima era muy intenso, pues un día antes había llovido y durante la ruta partes de la misma estuvo un poco resbalosa, fue una ruta muy técnica, al principio fue pura subida y a la mitad empezó a caer agua nieve y por ende, el frio fue subiendo. Más adelante los sorprendió la nieve y pues con tanta neblina que había no se veía bien donde pisaba y las marcas también en esa parte era difícil distinguirlas, pero aún así, la corredora de Tlaxiaco, en la Mixteca, continúo.

A pesar de que sólo estaba ataviada con una playera, un short y una gorra, el frío no hizo estragos en su cuerpo, pues la emoción y el calor invadían todo su ser. “El mismo frío hacía que por momentos no sintiera mis brazos, pues estábamos a 4 mil metros sobre el nivel del mar, pero en seguida viene la bajada, donde la adrenalina estaba a todo su esplendor.