Cada quincena, su circulación se ha hecho un componente del entorno académico, periodístico, literario y cultural. Esperamos su difusión virtual, pues sin duda, se trata de una publicación cuyo contenido está despojado de prejuicios o inclinaciones partidistas e ideológicas. En “Cuadernos de la Pandemia”, pese a su perfil incluyente y sin censura, sólo ha tenido cabida la reflexión seria, analítica, creativa y responsable. Plumas jóvenes y no tanto, han plasmado en sus espacios, su visión en temas como salud, educación, medio ambiente, la identidad de nuestros pueblos originarios, los usos y costumbres, entre otros.

Sin embargo, con la publicación del próximo número, el 19, nos han comentado que concluye esta primera época de esfuerzo y creatividad; de compromiso social y suma de voluntades, que bien han documentado y compilado Claudio e Isidoro. Y si bien es cierto que todo requiere una pausa o lo que alguien llamó, el obligado descanso del guerrero, esperamos que “Cuadernos de la Pandemia” siga nutriéndonos cada día con la frescura, seriedad de sus artículos y la riqueza de su material gráfico.

Se trata de una iniciativa inédita en todo el país; un aliciente en estos tiempos de incertidumbre, temor, zozobra, pero también de esperanza, de que luego de la tempestad viene la calma. Un testimonio de un tiempo que nos ha marcado y nos sigue dejando en el alma la huella de aquello que, como dijera don Miguel de Unamuno: “nos lleva a padecer, el más triste y el más dulce de los dolores: el de vivir”. (JPA)