La violenta protesta de activistas de Santo Domingo Teojomulco, procedentes de la Sierra Sur, parecía estar vinculada a la movilizaciones de la CNTE de cara a las negociaciones con el gobierno del Presidente López Obrador.

Sin embargo, parece que se trató de una de esas misteriosas casualidades en la que activistas magisteriales aprovecharon la protesta para impulsar su agenda particular.

Al parecer la presencia de Teojomulco obedece más a la falta de cumplimiento de acuerdos alcanzados con la Secretaría General de Gobierno en movilizaciones anteriores y decidieron aprovechar el viaje para pedir ahora, lo que tanto rechazaron, la presencia de la policía y el ejército en los caminos y comunidades de la región contaminada ahora por la delincuencia.

Por otro lado, estudiantes normalistas que tomaron las instalaciones del ADO tenían una demanda secreta; al fragor de la movilización de la CNTE los aspirantes a sindicalizados pretendían un "viaje de prácticas" a la CDMX, un día antes se habían apoderado de la caseta de peaje en Huitzo para conseguir recursos y a la mañana siguiente pedían que la empresa les proporcionara el transporte para acompañar al magisterio en el plantón y de paso un fin de semana de puente en la capital del país.

Las organizaciones sociales montadas en el lomo del movimiento magisterial, aprovechan los vínculos con las corrientes políticas dentro de la Sección XXII y ese, que parece su manto protector, como en el caso del dirigente de la Coordinadora General Campesina, Obrero Magisterial e Indígena, representa a un pequeño grupo de ex-ferrocarrileros que cumplieron 12 días de bloqueo a las vías del tren en Matías Romero y Ciudad Ixtepec para demandar que les den terrenos, jubilación, pensión y el reconocimiento de un sindicato para pelear el contrato colectivo en las empresas privadas que hoy operan el transporte ferroviario.

Ahí permanecieron después de 3 mesas de negociación que fracasaron con la Secretaría de Gobernación y ahí seguirían si no fuera por el los ferrocarrileros de Chiapas que los desalojaron esta mañana por la mercancía, cemento y combustible acumulados en los patios de embarque de Chiapas. La refinería de Salina Cruz y la planta cementera de Cruz Azul, además de los productos que se transportan sobre las vías bloqueadas.

De paso, con la proximidad de la Noche del Grito y el desfile del 16 de Septiembre, a la fiesta se invitaron solos los integrantes del FPR, el Comité de Víctimas y las organizaciones sociales y políticas que demandan recursos en el Istmo para la reconstrucción.

En todos los casos queda claro que ese barril sin fondo que representan las organizaciones sociales tiene como adorno a los delegados de gobierno, los operadores políticos y ahora se suman los delegados regionales del gobierno federal que no parecen eficientes, o no resuelven nada, o de plano también son listones de adorno en la estructura burocrática.