Los riesgos que corren los estudiantes, pero sobre todo las estudiantes en el traslado de su casa a la escuela son cada vez más altos. Ya sea que se transporten en vehículos propios como si lo hacen en transporte público, el peligro acecha en las tempranas horas de la mañana y más aún al caer la noche.
Los casos de mujeres jóvenes que han sido violadas, secuestradas, vejadas o asesinadas va en constante aumento. El estado de Oaxaca no es la excepción. La prensa ha reportado que en los últimos dos años se han registrado 1,197 agresiones contra mujeres, de los cuales 258 fueron asesinatos, otros casos tienen que ver con desapariciones, agresiones sexuales, casos de violencia política, suicidios y violencia intrafamiliar.
Los casos más recientes que ocuparon la atención de la prensa local fueron los de dos mujeres adolescentes, una estudiante del CBTIS 26 y otra de la Escuela Preparatoria No. 1, quienes fueron agredidas sexualmente en autobuses de transporte urbano.
En repetidas ocasiones y en múltiples foros, he insistido en tomar algunas medidas urgentes para brindarle un poco de seguridad a los estudiantes de educación básica y media superior que tienen que usr el transporte público para llegar a sus escuelas y regresas a sus casas.
Es lamentable que la llamada Coordinación General de Educación Media Superior y Superior, Ciencia y Tecnología, se ocupe sólo de engañar al titular del poder ejecutivo haciendo como que trabajan. A pesar de tener la responsabilidad de contribuir a mitigar la violencia contra las mujeres dictada con urgencia por la Alerta de Género que le fue impuesta a Oaxaca, los funcionarios de dicha Coordinación General hacen poco o ningún caso a la emergencia que en este aspecto tiene la entidad.
Una de las medidas que he propuesto es el establecimiento de rutas exclusivas para el transporte de estudiantes en horarios de 5:00 a 7:00 am., rutas con transporte controlado de los cuales se publique el nombre de los supervisores responsables, choferes y ayudantes. Por la tarde habría que pensar en varias rutas para estudiantes a partir de las salidas de los turnos vespertinos hasta las 8 o 9 de la noche. Estas rutas no tienen que ser continuas sino alternadas para que las empresas no pierdan clientela, ni los usuarios sufran por la falta de transporte.
La anterior debe ser una medida transitoria en lo que se afinan otros mecanismo de seguridad policiaca y ciudadana, como, por ejemplo, el uso de aplicaciones para que los estudiantes con vehículos cuenten con autorización para apoyar a sus compañeros en el traslado a sus escuelas o a sus casas.
Por lo pronto, alguien tiene que hacerse responsable de hacer algo más que dar informes de éxitos invisibles.