Con la metáfora del que da palos de ciego se identifica el Morenista presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín. Su gobierno en la capital del estado transita errabunda, entre serios tropiezos que lo han llevado a enfrentarse con diferentes sectores de la ciudadanía.

El llamado “Rey del Ambulantaje”, un acertado mote que le acaban de endilgar en las redes sociales, es cuestionado por muchos yerros, pero nada tan delicado políticamente hablando, como sus desplantes ante los comerciantes de los principales mercados, Benito Juárez y 20 de noviembre. En estos centros comerciales se avizora auténtica rebelión ¿saben por qué? Quiere cerrar los mercados.

Si los efluvios etílicos se lo permiten, don Oswaldo debe recapitular para conocer las consecuencias que han sufrido algunos presidentes municipales y hasta gobernadores oaxaqueños que osaron chocar con los locatarios.

Un viejo asunto en el mercado gastronómico “20 de noviembre”, casi rompe la relación de los locatarios con el edil. Resulta que una Tehuana vendedora de joyería está incrustada en un mercado netamente gastronómico. El giro comercial no encaja entre los puestos de comida por lo que piden su reubicación.

Pero, ¿qué creen? Oswaldo García, por mero favoritismo se niega a mover a la vendedora de filigrana. Dicen que lo hace porque la citada dama apoya la adelantada campaña de un presidente municipal que quiere ser candidato a gobernador.

DISTRACTOR

Por contraponerse a los lineamientos de un mercado puramente gastronómico, además de la tradición, un juez ordena reubicar la joyería o que la propietaria cambie de giro.

Para no cumplir la orden y seguir dando largas al asunto, el edil García Jarquín está jugando sucio. Toma como pretexto la pandemia del Coronavirus para ordenar el cierre de los mercados. La reacción de los comerciantes fue oposición total. Nadie cayó en la trampa.

“Es una verdadera estupidez”. Así fue la expresión de los locatarios con los que hablé ayer. “Lo que pretende el presidente municipal es potenciar la sicosis que ha generado la epidemia y, a la vez, hundir más la economía de los miles de locatarios que trabajan en estos mercados. “Eso no lo vamos a permitir”, dicen.

Aunado a esto, el director de gobernación municipal, un tal Mower, hace escarnio de los locatarios al compararlos con las mafias del ambulantaje.

AVALANCHA

Esto y otras complicaciones que enfrenta el Ayuntamiento que preside García Jarquín, están acabando con la escasa aceptación que pudo haber tenido este improvisado político morenista al presentarse como “un presidente municipal diferente”.

Su peor desempeño se refleja en la inseguridad pública por la inoperancia de su Policía. Sus vecinos de la exclusiva y antes segura zona residencial de San Felipe del Agua, están desencantados. Los robos domiciliaros quitan el sueño a todo el barrio.

Su imagen política está siendo apabullada por el descarado tráfico de espacios callejeros en colusión con las mafias del ambulantaje, el enojo de los colonos que no ven obras y las que mal empezaron están sin terminar, como el drenaje en el centro de San Juan Chapultepec.

HASTA LOS DE CASA

Con tantos palos de ciego, hasta sus regidores los cuestionan.

Dicen que además de informal es el campeón de la frivolidad por su ausentismo habitual como autoridad. Se atrevió a pasarse por el arco del triunfo hasta la Ley Orgánica Municipal. Así lo hizo al realizar una Sesión Solemne de Cabildo sin que hubiera quorum, en lugar de realizar una ceremonia de entrega de reconocimientos a mujeres oaxaqueñas destacadas.

En la pasada sesión de Cabildo, como siempre, estuvo ausente. Le ordenó a su achichincle síndico Jorge Castro Campos, suplirlo sin previo aviso ni justificación. Una burla para los concejales la ausencia de García Jarquín.

Los regidores José Manuel Vásquez Córdova y Mirna López Torres, fustigaron la irresponsabilidad del edil que, además, incumplió con un acuerdo de cabildo. Contra la oposición de los concejales, Oswaldo dispuso galardonar con motivo del Día de la Mujer, a una funcionaría de la Fiscalía General del Estado que no estaba considerada para recibir este reconocimiento.

El autoritarismo de este edil se impuso a pesar de que

en sesión previa, autorizaron que, de las 10 damas escogidas para distinguirlas por su aportación a la sociedad, ninguna debería ser funcionaria pública. Este era requisito marcado en la convocatoria para recibir la distinción “Mujer Oaxaqueña”.

MISÓGINO

Pero no fue todo. La actitud misógina de Oswaldo fue evidente. En plena conmemoración del Día de la Mujer, Mirna López la regidora que se atrevió a señalar la violación de la ley por parte del presidente municipal, fue objeto de burla. Oswaldo le dijo: “no quiero show” ¿Reaccionarán las organizaciones feministas.