Si dicen que la política es una prolongación de la guerra por otros medios, entre las mujeres priistas esta expresión quedó confirmada el pasado inicio de semana en una abierta confrontación entre la Organización de Mujeres del PRI (Ompri) y la “Red de Mujeres Chingonas”.

Fueron citadas con la idea de consensar nombres de activistas del tricolor para el reparto de candidaturas a diputaciones locales y presidencias municipales. Esa fue la intención, pero la reunión terminó en ríspidos reclamos entre las dirigentes Rebeca Cervantes, Liz Acosta, Flor de Liz, Raquel Alberto, Yolanda Britania, Ludvila Caballero, entre otras. La sorpresa fue que el delegado general del PRI, un tal Alejandro Guevara, según me dicen, quedó anonadado por la forma de hacer política de las aguerridas féminas que aún juran lealtad al dinosaurio tricolor.

Una reunión para lograr avenencias terminó en una lluvia de denuestos para algunas mujeres “que se dicen del PRI, pero andan coqueteando con otros partidos o, como chapulines, brincando de partido en partido”. El mal humor empezó a contaminar a las asistentes por la prolongada tardanza del dirigente Eduardo Rojas y de la secretaria general Amairani Valenzuela.

La frivolidad de los dirigentes fue notoria. Llegaron después de 4 horas de espera. Y eso que había mujeres militantes de todo el estado. El primero en hacer presencia fue el delegado general quien apaciguó los ánimos de las belicosas que se echaron en cara sus traiciones y otras debilidades como las de

Liz Acosta que siendo dirigente del Ompri su constancia está en duda. Pusieron un ejemplo de falta de lealtad en la persona de Yolanda Britania. Como presidenta municipal de Zimatlán, gracias al apoyo del PRI, financió el crecimiento del Morena en ese municipio y ahora su esposo es un sobresaliente impulsor de este último partido. En fin, dicen que las aguerridas por poco se desgreñan, pero al final se impuso la cordura.

SIN VALORES COMUNITARIOS

Bien dicen los estudiosos de la política que los peores enemigos de la paz social son: miedo, avaricia, envidia, odio y orgullo. Políticos que parecen tener en su ADN estos vicios como el director del INPI Adelfo Regino Montes y otros cabecillas de San Juan Mazatlán Mixes, son los que se aferran por segunda semana consecutiva en la sinrazón del bloqueo de la carretera Transístmica, la vía más importante del sur del país.

La Cámara de diputados ha solapado al presidente municipal de San Juan Mazatlán, Macario Eleuterio Jiménez quien maneja el presupuesto municipal anual de 90 millones de pesos sin ninguna auditoría.

Después de varios días de pláticas este edil entregó a sus agentes municipales 10 mdp que adeudaba del año pasado. Ahora quieren el pago de las participaciones de este año y como no se los dieron volvieron a bloquear.

Los incitadores del plantón al no entender razones pisotean los valores sociales, comunitarios y los derechos de los habitantes del municipio de Matías Romero ¿Cómo los de un municipio violentan el territorio de otro municipio?

VENGATIVOS

Conocedores del tema me informan que resulta una aberración de los “usos y costumbres” el hecho de que el Instituto

Electoral valide dos presidentes municipales. Uno constitucional y otro comunitario. El primero reconocido por el gobierno y el otro por las agencias municipales. Ambos duran un año. El conflicto se agudiza porque los diputados se resisten a implementar un método del reparto justo del presupuesto. San Juan Mazatlán y sus 30 agencias reciben 90 mdp, pero tal cantidad se duplica con las obras que autorizan los gobiernos federal y estatal. En este momento, por ejemplo, el INPI pide como “moche” 300 mil pesos para autorizar la pavimentación de algún camino u otra obra.

MANO NEGRA

El PRI manejado por Eviel Pérez Magaña, y el Morena por Adelfo Regino, quieren el control del municipio y del dinero. Me dicen que este es el fondo del conflicto que mantiene cerrada la carretera.

Además de los millones en juego en este momento viven venganzas políticas. Desde hace 3 años el veterano cacique de Mazatlán, Italio Feliciano Madrigal su socio Jorge Salinas Hernández y otros del Morena, perdieron la presidencia municipal de Mazatlán donde cada año hay elecciones municipales. Les ha ganado Macario Eleuterio, del PRI, tres veces consecutivas. Es lo que no le perdonan. Su enojo es también por dinero. Cuando Artemio Pérez Torres fue edil de Cotzocón, el actual diputado mixe del Morena Saul Cruz le impuso como asesor a Jorge Salinas Hernández. Este le pidió dos mdp para hacer campaña por la presidencia de Mazatlán, pero también perdió. No ha reintegrado el dinero a pesar de que en su pueblo lo han encarcelado tres veces. La vergüenza la soporta siendo diputado suplente de Saul Cruz.