La actitud despistada de muchos ciudadanos no tiene par. Hace apenas dos meses pedían lanzarlos a la pira por el derrumbe de la línea 12 del Metro y hoy aplauden, como focas, que el gran “destapador” AMLO ponga en la pista de los presidenciables a Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum. Los exhibían como cómplices de la mala calidad de la obra sin pernos y hoy los endiosan. No hay duda: un pueblo desmemoriado está condenado al abuso y al sometimiento desde el poder.

El mismo fenómeno se manifiesta grotescamente en nuestra chapulinera Oaxaca. Esta sufrida ciudad desgobernada por el etílico Morenista Oswaldo García Jarquín, entregó la presidencia municipal al mismo partido. Yo sospecho un complot perverso.

Ahora que levanta ruido en todos los partidos políticos la selección de los que se sienten con ganas -aunque muchos sin posibilidades- de entrar a la competencia por el relevo del gobernador, surge extremo sospechosismo. Algo ha sorbido los sesos a los dueños de los partidos que insisten en olvidar los malos antecedentes de los que proponen.

Por esta razón, deberíamos proponer que, no solo a los que deciden en esos partidos sino a la ciudadanía en general, les entreguen algo así como la “medalla de la desmemoria”.

SALOMÓN JARA

Cuando vemos que en plena Pandemia y un zócalo atestado de vendedores ambulantes con puestos de tacos y tanques de gas por todos lados, el senador Morenista Salomón Jara Cruz convoca a su legión de desmemoriados para gritar que ya es candidato -¿A qué?-.

Lo único cierto es que este audaz Morenista volvió a apostarle a la memoria corta de la gente. Nuevamente los acarreó para prometerles lo que en el pasado incumplió. Para empezar, no fue puntual con los principios básicos de su partido: no robar, no mentir, no traicionar.

Le probaron que violó el primer precepto desde que la contralora de Gabino Cué, Perla Woorlich, señaló que como titular de la SEDAF no comprobó cientos de millones de pesos desviados del presupuesto de esa dependencia. La funcionaria le pidió al gobernador que le permitiera seguir con la investigación, pero allí quedó todo.

Continuó con la misma tónica rapaz hasta convertir a una veintena de presidentes municipales en sus financiadores de su segunda y muy adelantada campaña como candidato a gobernador. Le volvieron a probar su rapacería cuando detectaron su alianza mafiosa con los presidentes municipales de la franja del Istmo de Tehuantepec que coordinaba el alcalde de San Blas Atempa, Antonino Morales Toledo. El escándalo del saqueo de las arcas de esos Ayuntamientos escaló tanto hasta que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas bancarias de Antonino y trascendió que otras dependencias federales lo estaban investigando por huachicoleo.

GOLPE LETAL

Que incautos se ven esos presidentes municipales y diputados locales electos que cobijan a ultranza al senador Salomón Jara a sabiendas de que tantos escándalos de abusos han truncado sus aspiraciones de ser gobernador.

El golpe letal que acabó con el ascenso de la carrera política de este senador fue la desaparición forzada de la activista Claudia Uruchurtu quien, antes de ser enterrada por órdenes la presidenta municipal de Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta, entregó a las autoridades pruebas de la gran corrupción en ese Ayuntamiento.

Después vinieron la desaparición forzada de Claudia y las investigaciones que realizan expertos de las Policía estatal y federal que pusieron en claro las perversas complicidades. Por si hubiera alguna duda de la relación política del senador Jara con la edil Victoria Huerta, los testigos protegidos aportaron pruebas fehacientes de complicidades inimaginables. Fue lo que hundió a la alcaldesa Victoria Huerta hoy sujeta a proceso. Asunto tan escabroso escaló hasta el presidente AMLO y llegó a las mañaneras donde el mandatario ordenó investigación contra los responsables “sean del partido que sean”.

Que claro que las pesquisas manchan la carrera política de Salomón Jara. La presidencia municipal de Nochixtlán no la hubiera alcanzado Victoria Huerta sin el apoyo de este senador que de tan poderoso le atribuyen el padrinazgo en más de 50 alcaldías morenistas. Son tantas las connivencias que en el mismo partido comentan que la candidatura de Tania Caballero, nuera de Salomón, a la diputación local por la región de Nochixtlán, no hubiera tenido éxito sin los recursos de ese municipio.

SE REBELA

Lo increíble es que haya algunos incautos que aún crean en esta ilusoria candidatura. Aunque Jara conoce perfectamente los arrebatos de AMLO, al sentirse rechazado se arriesga al reto. Ya inició actos de franco compló contra Morena. Ordenó a los ediles electos que lo siguen no atender la convocatoria del Morena a un curso de capacitación del Instituto Nacional de Formación Política de ese partido. Oaxaca fue el gran ausente.