“Algunos se atrevieron a la peor de las fechorías:
muchos la desearon; todos la permitieron”
Cornelio Tácito, Historias, Libro I, 28, p.71

1).- Artistas del trapecio

Sin duda, el sistema de partidos en México ha sido un vertedero de podredumbre. Una casta de dirigentes, cofradías, cotos familiares y burocracia, perviven como reyes de nuestros impuestos. Ya no representan a nadie, salvo a sus particulares intereses. Y se disputan el botín como narcos o forajidos. Hoy, traidores y desertores; simuladores y lame-botas van en el mismo barco. Y se reciclan una y otra vez. Ahí va de nuevo Benjamín Robles Montoya en su soterrada obsesión de gobernar algún día Oaxaca. Quiso montarse en Morena como candidato al Senado. No lo dejaron. Quería tener un pie ahí y la mano suelta en el PT, la franquicia de la que ha medrado con la avidez del indigente. Como candidato por mayoría o plurinominal no la tiene fácil. No es un secreto que hay interés en que no llegue.

2).- PVEM: Otro depósito de cascajo

¿Han defendido el medio ambiente, los humedales o los bosques? No. Demagogos y farsantes se han enquistado ahí para explotar la voracidad de un partido que ha sido la hetaira del sistema político mexicano. Ahí están llegando los desechos de la defección del PRI; los rescoldos de Morena y los que caigan. El mismo papelito que hiciera hace tres años Samuel Gurrión, al llegar por la vía plurinominal a la LXV Legislatura local por el PRI y pintarse de verde, lo hizo ahora su ex correligionario priista, Alejandro Avilés Álvarez. Sempiterno legislador de representación proporcional, al igual que su ex correligionaria, Mariana Benítez, que un día amaneció pintada de Morena, pese al repudio de sus nuevas correligionarias. Ya le dieron su premio de consolación. Falta que llegue.

Hace un par de meses, cuando Eviel Pérez Magaña fue objeto de rechifla en un acto masivo de Morena en el Auditorio “Guelaguetza”, el de la triple A se le fue a la yugular. El escupitajo le cayó en la cara. Ha trascendido que sus nuevos patrones le tienen dos encargos: darle la puntilla final al PRI y descarrilar el posible triunfo de un personaje non grato. “El zorro puede cambiar de piel, pero no de costumbre”. (Suetonio, Los doce césares, Porrúa, 2000, XVI, p. 177). Pero, le queda mejor este pasaje de la sabiduría de la antigüedad: “En política resulta más ventajoso hacer caso omiso de una buena acción que de un mal acto: el honrado sólo se hace un poco más indolente si lo marginas, en cambio el malvado se hace peor”. (Salustio, La conjura de Catilina, Gredos, Barcelona, 2022, 31.28, p. 139)

3).- A reciclar destripados

En el PVEM se acomodó, asimismo, Laura Estrada Mauro, a poco de su fallida precampaña por Morena, donde no levantó. Y la harán senadora a producto de gallina. En el mismo barco va también, Luis Alfonso Silva Romo, en tercer sitio de la lista plurinominal a la Cámara Alta. Buscó la candidatura a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez de la mano de Noé Jara, pero se topó con la propuesta de relección del edil Francisco Martínez Neri. El aludido hoy le apuesta a la 4ª. Transformación.

Hace sólo unos años aplaudía los arrebatos verbales “de tepocatas y víboras prietas” de Vicente Fox o las resacas de “Bacacho” de Felipe Calderón. Es desertor del Partido Acción Nacional (PAN). Al tránsfuga y abyecto, el historiador romano, Veleyo Patérculo (Historias romanas, II, 83, 1), le llamó: “traidor patológico” (morbo proditor).

4).- De lengua me como un plato

La frase de Dante Delgado, dueño de la franquicia Movimiento Ciudadano (MC), de “con el PRI ni a la esquina”, se volvió algo más que un lapsus linguae. ¿De dónde sacará candidatos Héctor Pablo Ramírez Leyva, delegado de MC en Oaxaca, si no es que de priistas destripados del reparto de cuotas y apestados en el sexenio pasado, como Florencia Carolina Aparicio, hoy aspirante al Senado? Ya lleva a Alejandra García Morlán, ex diputada del PAN, a quien ex caciques del blanquiazul le cerraron la puerta. Y abandonó sus filas.

Todos los partidos, sin excepción, han hecho de su Declaración de Principios letra muerta. Sólo predomina un pragmatismo ramplón, en donde arrimar votos y lograr curules o escaños, mina cualquier síntoma de dignidad. Aunque para algunos (as) las candidaturas sólo sean vanas quimeras.

5).- El sempiterno disfraz indígena

Pintarse de indígena, con raíces en los pueblos originarios y ser del color de la tierra, ha sido una de las peores afrentas a nuestras comunidades, por demás subrepresentadas por demagogos y farsantes. ¿Trastocó sus orígenes mestizo-zapotecos de Juchitán, la ex petista, militante de Morena menos de un mes, Miriam de los Ángeles Vásquez Ruiz, para vestirse de chinanteca o mazateca y estar apuntada para la diputación federal por Tuxtepec? Lo dicho, la traición y la defección, devenidas candidatos (as), es una cloaca inmunda de complicidades, arreglos y pactos oscuros.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- La cacareada política de austeridad republicana le viene valiendo gorro a la titular de SECTUR, Saymi Pineda. Ha de presumir un pasaporte muy mareado –F. Savater dixit-. Hace al menos un mes regresó de la FITUR de Madrid, con un abultado séquito llamado delegación. La semana pasada terminó la Vitrina Turística Anato 2024, que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia. Ahí llevó la cantaleta de “Oaxaca, orgullosa de sus raíces”…., pero, también del dispendio y la fiesta perpetua. De política turística nada. Puras ocurrencias.

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