* La catástrofe que sufrimos pasiva y resignadamente es resultado de la maldición de la ineptitud por improvisación y falta de experiencia de los gobernantes y funcionarios, que no servidores.

* Ante la demanda de atención es imposible para los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, ocultar la realidad, al hacer evidente, público y notorio, el colapso del sistema de salud.


La inseguridad y brutal violencia por la creciente descomposición política y social, al privilegiar la escandalosa corrupción y la total impunidad vía redes de complicidad, es signo de los tiempos.

A ello se suman otras pestes en el Apocalipsis mexicano y por ende oaxaqueño, crisis de la basura y del agua por escasez, primero, ahora, por exceso; proliferación del dengue y repunte del COVID.

La catástrofe que sufrimos pasiva y resignadamente es resultado de la maldición de la ineptitud por improvisación y falta de experiencia de los gobernantes y funcionarios, que no servidores.

Ante la demanda de atención es imposible para los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, ocultar la realidad, al hacer evidente, público y notorio, el colapso del sistema de salud.

Oficialmente, se reconoce de manera maquillada que en Oaxaca los casos de dengue clásico y hemorrágico se han incrementado en más de 300 %, cuando en realidad se estima que es el 600%.

La ineficacia e ineficiencia de la secretaria de Salud y directora de los Servicios de Salud de Oaxaca y funcionarios, se agrava por la proliferación de basura y por la fauna nociva que produce esta.

Como es lógico y natural la basura en las calles ha tapado las alcantarillas con las intensas lluvias provocadas por las diversas tormentas que han caído en diversos estados, entre ellos Oaxaca.

La falta de mantenimiento preventivo del sistema de drenaje y alcantarillado ha provocado tragedias como la del Hospital de la Niñez Oaxaqueña por inundaciones y encharcamientos.

Es de lamentar que hasta ahora no se decidan a dar un manotazo y golpe de timón en el sector salud y persista la impunidad ante actos criminales como usar insecticida caducado, “pero poco”.

Por ineptitud producto de la falta de perfiles profesionales en el sector salud, no se realizaron en tiempo y forma las campañas de descacharrización, nebulización y termonebulización contra el dengue.

México y Oaxaca enfrentan un repunte significativo en casos de COVID-19. En el país 19 hospitales reportan más del 50% de ocupación. El Hospital del ISSSTE Veracruz presenta aumento del 68%.

Los hospitales del vecino estado de Guerrero e Hidalgo registran ocupación al 100% de su capacidad. El Hospital 20 de Noviembre en la Ciudad de México muestra signos de saturación.

La Secretaría de Salud federal reporta que, a mediados de junio, la tasa de casos alcanzó 28%, comparada con el 15% del año pasado. Urge volver a usar cubrebocas, como en la pandemia.

La gravedad de los casos hasta ahora es baja; sin embargo, los grupos de mayor riesgo son los no vacunados contra COVID-19, los que tengan más de un año de no recibir ningún refuerzo.

Especial atención requieren los menores de 1 año y los mayores de 65 años, mujeres embarazadas y aquellas personas inmunocomprometidas o con descontrol de sus enfermedades crónicas.

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