* El tercer “Culiacanazo” y la fallida detención de Iván daría un giro a fondo a la política de “abrazos, no balazos” de Andrés Manuel López Obrador, después de su sexta visita a Badiraguato, cuna de “El Chapo” y “El Mayo”.

* El nuevo estallido violento en Sinaloa se da después que el Presidente viajara acompañado de Claudia Sheinbaum a exonerar públicamente al Gobernador Rubén Rocha y endosar garantizarle impunidad a su sucesora.


Al margen de las “vendettas” por la supuesta traición a “El Mayo” por “Los Chapitos”, la fallida captura del líder de estos Iván Archivaldo Guzmán Salazar abre las puertas del infierno… político, por la protección a estos.

Entretanto, continúan los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado en Buenavista, Tepalcatepec, Apatzingán y La Ruana, en la región de Tierra Caliente en Michoacán, por lo que fueron suspendidas las clases.

También se reportan bloqueos carreteros en Aguililla, además de despliegue de fuerzas estatales en diferentes puntos, en coordinación con elementos del Ejército y de la Guardia Nacional.

Para este viernes 30 de agosto se tiene prevista la liberación oficial de Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel de Golfo y fundador de Los Zetas, tras permanecer 21 años en prisión en los Estados Unidos.

La FGR ha informado que Ovidio fue liberado en Estados Unidos. No se descarta que Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín, revelen en EU sus complicidades con políticos en México.

En política no hay causalidades. No se descarta que “El Mayo” continué denunciando detalles que presuntamente involucren al Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y a “El 27” en su secuestro y el asesinato de Héctor Melesio Cuén.

La captura del líder de “Los Chapitos” Iván Archivaldo Guzmán Salazar, con apoyo de inteligencia y logística de agencias de seguridad de Estados Unidos, pegaría en la línea de flotación del Gobierno de México.

El tercer “Culiacanazo” y la fallida detención de Iván daría un giro a fondo a la política de “abrazos, no balazos” de Andrés Manuel López Obrador, después de su sexta visita a Badiraguato, cuna de “El Chapo” y “El Mayo”.

El nuevo estallido violento en Sinaloa se da, después de que el Presidente viajara acompañado de la Claudia Sheinbaum a exonerar públicamente al Gobernador Rubén Rocha y endosar garantizarle impunidad a su sucesora.

Los enfrentamientos y quema de vehículos iniciaron en la localidad de Jesús María, y se reportaron sicarios en las calles con sobrevuelos de helicópteros artillados e, incluso, un Black Hawk aterrizó en la capital sinaloense.

Como siempre ocurre en estos casos, la Secretaría de Seguridad de Sinaloa negó la detención de Archivaldo y de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias El 27 o El Perris, jefe de seguridad de “Los Chapitos”.

Al mismo tiempo, se abren las puertas para un mayor empoderamiento y consolidación del Cártel Jalisco Nueva Generación en México en la guerra que libra con sus archienemigos de las facciones del Cártel de Sinaloa.

Es evidente la fundada presunción que se trataría del revire del gobierno de Joe Biden a la 4T, a través de sus agencias de seguridad, por la destrucción del Estado de derecho, la democracia y la división de poderes.

El Departamento de Estado de Estados Unidos avaló el rechazo del Embajador en México, Kent Salazar, a la Reforma Judicial, al afectar la obligación del Gobierno de México de garantizar en el T-MEC certeza jurídica a inversionistas.

El agandalle de la sobrerrepresentación de diputados plurinominales otorgada por el INE y ratificada por el Tribunal Electoral y la Reforma Judicial afecta al peso mexicano y preocupa al Gobierno de EU, al ser considerada un golpe de Estado.

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