“¿Qué término, con todo, encontrará un poderío
tan prolongado? ¿Cuál es el límite de tantas atrocidades?”
Lucano, Farsalia, Libro I, 330, p. 53


1).- PRI: Disputa por la entelequia

Un punto de quiebre para el tricolor oaxaqueño fue 2006. APO/Sección 22 y el patrocinio subrepticio de alfiles de Murat, contribuyeron a hacer de Oaxaca un infierno. En las elecciones federales de ese año, el “territorio PRI” de Ulises Ruiz se desmoronó. Se recuperaría en 2009, para perder la gubernatura en 2010. La designación de Eviel Pérez Magaña al frente del CDE tricolor soltó los demonios. Incluso se formó una corriente leal a JMC para torpedear la decisión de URO. Y aquel capoteó con suerte la solicitud de expulsión de su partido, tema del que se acusó a Beatriz Paredes.

En la campaña de Cué Monteagudo (2010), un grupo de muratistas se volcó en su apoyo. Se olvidaron los agravios. Cuando Gabino cuajó la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez en 2001, Murat lo trajo a raya. El paisanaje iraquí valió gorro. Los agravios tocaron las fibras familiares. La carta con el título de “¿Por qué Pepe?”, escrita y difundida por la abuela de Cué, puso en entredicho la ingratitud del entonces gobernador. El 18 de marzo de 2004, cuando se dio el famoso “autoatentado”, la primera casa allanada por la policía fue la del entonces hombre fuerte del gabinismo: Benjamín Robles Montoya, conocido como “Cara sucia”.

2).- Madrazo era el bueno

Aunque fingió apoyar la campaña de Pancho Labastida, su candidato verdadero era Roberto Madrazo. A cada rato le repetía al de Los Mochis que su imagen no cuajaba. En 2004, para su relevo, hizo una pasarela virtual de “priistas distinguidos”: Juan Díaz Pimentel, Héctor Anuar Mafud (qepd), Raúl Bolaños Cacho, luego de la muerte trágica de Aquiles López Sosa. Pero el bueno siempre fue Ulises Ruiz, operador estrella de Madrazo. Al resto le dio atole con el dedo. Después rompería con éste y se volverían acérrimos adversarios. Su habilidad para salir bien librado de intrigas, conflictos y demás, no tiene parangón en la vida política del país.

“A mí no me atrapan” dijo en entrevista con Fernando del Collado, entonces en Reforma, a raíz de la masacre de Agua Fría, el 31 de mayo de 2001, con el saldo de 26 campesinos muertos, evento que cubrió El Imparcial, con un excelente reportaje del desaparecido Lorenzo Jaime Hernández. En su gobierno tenía en la boca frases demoledoras como “el que ya bailó, que se siente”. Pero él nunca se ha sentado. Para quien buscara integrarse en algún puesto en el gabinete: “¡si no tiene cola no me sirve! Debe tenerla para que de ahí lo agarre”. Otra más a sus cercanos: “Pídele dinero. Si te da, me avisas. Si no, de todos modos, me avisas”. Parafraseando a Plinio el Viejo, los oaxaqueños estuvimos durante ese período “encerrados en la oscuridad de nuestras propias tinieblas” (Historia natural, Tomo I, Gredos Barcelona, 2022, 14, p. 49).

3).- Acomodando las piezas

Ave de tempestades, se ubicó de nueva cuenta en el candelero. En el llamado “Pacto por México”, afianzado por poderosos transportistas del Estado de México, Murat se ubicó en el radar del ex presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), del PAN y del PRD. Ello le permitió maniobrar la candidatura de Alejandro para la gubernatura de Oaxaca en 2016. El cachorro ya había colaborado en el gobierno mexiquense. Fue director del Instituto de la Función Registral y luego en el Sistema Estatal de Radio y TV. Para superar el tema de la oriundez- Alejandro nació en el Estado de México- el padre maniobró para reformar la Constitución local. Se apeló al ius sanguinis. Pieza clave de esta maniobra fue el eterno legislador plurinominal del PRI -ahora delegado y diputado federal por el PVEM- Alejandro Avilés.

Al arribo del cachorro a la gubernatura, el padre volvió a desplegar un poder omnímodo. En tono jocoso se decía que gobernaba la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, éste acuñado a la esposa de Alejandro: Ivette Morán, que tenía su propio bloque de poder. Desde inicios de 2019, Murat Jr. empezó a bailar en dos pistas: la de AMLO y pulverizando al PRI oaxaqueño. En 6 años tuvo 7 dirigentes. Pepe siguió afianzando su complicidad con “Lord Helicópteros”, Ricardo Monreal y moviendo las aguas no sólo en la entelequia tricolor sino en el PVEM.

Según Suetonio, un viejo al que el emperador Vespaciano le negó una justa petición, pero conociendo la perversidad imperial dijo que “un zorro puede cambiar de pelo, pero no de costumbres”. (Vida de los doce césares, Tomo II, Gredos, Barcelona, 2022, Libro VIII, 16.2, p. 258).

Colofón:

Lo anterior son sólo líneas de un trabajo más amplio y minucioso. Reconstruir la historia política de Oaxaca durante los últimos 30 años, es un ejercicio serio y complejo. En la labor de hilar hechos y personajes, muchas veces quedan cabos sueltos. Por lo pronto, las declaraciones de F. Labastida revivieron algunos pasajes.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- El edil de la capital oaxaqueña, Francisco Martínez Neri, prepara su III y último informe de gobierno. Además de un catálogo de pendientes, hay dos en los que no debe ser omiso. 1).- El gasto de más de 500 millones de pesos para el traslado de la basura, luego del cierre del tiradero municipal en octubre de 2022 hasta julio de 2024. En los últimos meses, el gobierno estatal está financiando al municipio. ¿Qué sindicato del transporte ha sido beneficiado por la renta de las góndolas? 2).- ¿Qué dirá al respecto el edil y su directora de Obras, Denisse Arandia, de haber ofrecido un catálogo de 101 obras, de las cuáles apenas se lleva el 60%?

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