“Unas veces en el papel del que amenaza, otras del que tiene miedo”
Tito Livio, Historia de Roma, Tomo III, XIX, 34.10, p.320

1).- La vertiente criminal

La inseguridad que vive Oaxaca hoy en día, no puede escindirse de las operaciones criminales operadas por sindicatos mafiosos -así les llamó AMLO-. La cadena de homicidios ha sido brutal. Si bien compete a la Fiscalía General del Estado (FGEO), investigar los hechos y no a nosotros especular sobre un tema tan delicado, el atentado para privar de la vida a Marco Sánchez Cruz, ex dirigente del segmento del transporte de la CTM, hoy en la Confederación Internacional del Trabajo (CIT-FITO), el pasado 7 de noviembre, con saldo de 6 muertos, no es un hecho aislado, fortuito u ocasional, como dijo el titular de la SEGO.

Hay mar de fondo. Es histórica la disputa por los millonarios contratos en obras y otros factores, como las operaciones propias de grupos criminales: Narcomenudeo, trata, extorsión, control de giros negros, cobro de piso a transportistas foráneos, etc. De los sindicatos y confederaciones originales, los dirigentes han ido mutando para seguir en el ajo. Así, ex dirigentes del transporte en la CTM, como el citado Marco Sánchez o Hipólito Rojas, devinieron cabezas de la CIT, creación del corrupto ex dirigente del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien huyó de la justicia mexicana a Canadá, pero fue premiado con una senaduría en el sexenio pasado.

O el caso del diputado federal Pedro Haces Barba, el millonario franquicitario de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM). Ambos por arriba de un Carlos Aceves del Olmo, disminuido dirigente de la CTM. Cómplice, incondicional y compañero de viaje de Ricardo Monreal en el helicóptero Augusta AW-19, hace unas semanas, Haces es el mismo que, según Raymundo Rivapalacio, aparece en el expediente de la Corte del Distrito Sur de Brooklyn, NY, en el caso Edgar Veytia, ex fiscal de Nayarit, enjuiciado por narcotráfico. (Estrictamente personal, “La pareja de la ignominia”, El Financiero, 19 de noviembre, 2024).

2).- La complicidad y la podredumbre

No ha sido un secreto el compadrazgo de Haces con el ex gobernador José Murat, quien habría intercedido por él con su ex homólogo de Veracruz, Javier Duarte, hoy en prisión en Pacho Viejo, para el pago de un adeudo millonario. Tampoco es fortuito que, sin presencia en Oaxaca, CATEM haya irrumpido con singular violencia durante el gobierno del cachorro, Alejandro Murat. De la mano: Monreal, Haces y Murat. Ya la presidenta Claudia Sheinbaum trae a raya a los dos primeros. Monreal sigue perdido entre su genuflexión al Mesías y su estrabismo ante quien hoy manda.

Herederos atípicos de un buen líder. Carismático, un tanto violento y con problemas de adicción, Juan Luis Martínez (qepd), son los hermanos Luis Villaseca: Juan Yahvé, Erick e Iván. No le aprendieron el liderazgo a su padre, dirigente en Oaxaca de la Confederación Nacional de la Productividad (CNP), sino que se forjaron en la violencia y la impunidad. Dos fueron huéspedes recientes en el penal de Tanivet. Se les atribuye el haber construido su propio sindicato, Confederación Joven, por encima de las cenizas de sus tíos (a), muertos de manera violenta: Armando a) El Tasajo; Gilberto a) El Plátano y Mayra Luis Martínez. Al parecer también forjadores de la Confederación Libertad de Trabajadores, que hoy dirige Guadalupe Díaz Pantoja.

3).- Sindicatos e inseguridad

El sindicalismo vinculado al transporte, es una cloaca pestilente que se pasea impunemente en Oaxaca, en caravanas blindadas y con sujetos armados. Sus cabecillas no han aprendido que las águilas vuelan solas y los zopilotes en parvada. Del tamaño de su escolta es la magnitud del miedo. ¿Qué se comieron o comen? Es un Estado dentro del Estado, gracias a los padrinazgos que se mueven públicamente o en las podridas atarjeas del poder.

Los jugosos contratos que se ventilan: el Corredor Interoceánico (CIIT), la autopista Oaxaca-Tuxtepec, la reactivación del proyecto hidráulico de “Paso Ancho”, la ampliación del aeropuerto o la vía de acceso al mismo, entre otros, de no sentarse las bases y el manotazo en la mesa, por parte del gobernador Salomón Jara y acotar a operadores oficiales u oficiosos, cercanos o íntimos, podrían convertir a Oaxaca en un Guerrero, Sinaloa, Chiapas o Tabasco, gracias a la ambición y podredumbre de sus mecenas y franquicitarios sindicales.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- Fe de erratas. La masacre de “Agua Fría” ocurrió el 31 de mayo de 2002 y no en 2001 como mencioné el domingo pasado. Noblesse obligue agradecer a mi gran amigo Zarif Zetuna, la precisión.

--- Mi reconocimiento a Eliseo Martínez García, “Cheo”, uno de nuestros íconos musicales vivos, quien fue objeto de un merecido homenaje por el ayuntamiento capitalino.

--- Mucho trabajo tiene en puerta el Consejero Jurídico, Giovanny Vásquez Sagrero: Buscar la hebra de la presunta donación de al menos 30 hectáreas de San Raymundo Jalpan al gobierno del estado en 1999, que fueron revendidas por tres ocasiones al mismo beneficiario, botín de una gavilla de rufianes. Otra más: el edificio junto a la Central Camionera, donde operó el Centro de Servicios Administrativos, es propiedad del gobierno, así como varias casas en el Centro Histórico y algunas en la CDMX.

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